Mis pequeñines

lunes, 9 de julio de 2012

He aprendido....

He aprendido que la vida no es justa, que todo tiene un fin, y que los pingüinos no pueden volar. He aprendido que la libertad no es libertad, que el amor duele y que a veces, mata. He aprendido que a veces, el querer no es poder, que el poder de un país sólo lo tienen unos pocos, y esos pocos se abastecen teniendo a cinco millones de personas sin trabajo , de los cuales, más de un cuarto de ellas no tienen nada para comer o vestirse. He aprendido que dos más dos son cuatro, que las estrellas no se pueden alcanzar y que el amor pocas veces llega a ser correspondido. He aprendido que la envidia está presente en nuestras vidas, que en un pasado quizá nos tuviéramos que haber revelado para evitar que nos guíen como si fuésemos su rebaño, o también que los superiores hubiesen empleado su ingenio para no estar en la situación actual. He aprendido que cuando te rompen el corazón, las cicatrices permanecerán siempre; que los sentimientos, a veces, te juegan malas pasadas y que, aunque la vida te hunda, siempre tienes que tener una sonrisa en la cara. He aprendido a vivir con ilusión esas noches de los Reyes Magos, Papá Noel y del Ratoncito Pérez, y ver en los ojos de los más pequeños un atisbo de felicidad. He aprendido que si una persona te halaga hasta babearte, no te sea raro que te quiere por su interés o por sacarte todo lo que lleves encima, y luego te llame de todo menos "Bonita".

He aprendido que casi siempre se ignora a quien de verdad te ama, pero siempre quieres conseguir el amor de aquel que sólo juega con tus sentimientos. He aprendido que todo el mundo miente, que roba mucha gente y que no todo es lo que parece. He aprendido que muchas veces la vida es una mierda menos por la sonrisa de la gente que te ama, y que los problemas de la vida es mejor dejarlos en el mar; todo el mundo pretende conseguir algo de ti y la mayoría de las maneras para conseguirlo son dañinas. He aprendido que por mucho que trabajes, nunca serás recompensado como debes, que el mundo cada vez va a peor y que nos lo pintan como un pequeño bache, que con un poquito de esfuerzo de cada uno podremos salir de esta, pero he aprendido que no sirve de nada, porque muchos directivos se quedan con un buen pellizco de nuestro dinero para tener unas casas lujosas mientras nosotros, los plebeyos, morimos por un mendrugo de pan. He aprendido a aguantar las lágrimas y que el dolor no se demuestra llorando; que todos nosotros somos esclavos de la sociedad, y que los sentimientos es carta habitual en la jugada del día a día. He aprendido que cuando uno está enamorado, todo es de color rosa, mientras que al terminar una historia bonita, piensas que tu vida no vale la pena, pero he aprendido que la vida sí merece la pena, da igual si te enamoras u odias a alguien, merece la pena por esas personas que hacen de ti una mejor persona. ¿Y sabes qué? He aprendido que los sueños, sueños son.

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